AENA acosa y presiona a los vigilantes de seguridad en el Aeropuerto de Palma.

AENA como propietario del Aeropuerto de Palma y con la excusa de comprobar el correcto funcionamiento de las medidas de seguridad en el mismo, somete a la plantilla a una presión y estrés que está empezando a afectar a la salud de los trabajadores.

La FTSP-USO Islas Baleares ha emitido una nota de prensa: «En nombre de nuestros afiliados queremos denunciar públicamente la situación que los Vigilantes de Seguridad tienen que soportar en sus puestos de trabajo con las  constantes “auditorías”, supuestos controles de calidad y otras medidas que tanto AENA como AESA ejecuta en el Aeropuerto de Palma».

Recordar  que  el Aeropuerto  de  Palma  es  el  tercer Aeropuerto  de España por volumen de pasajeros, más de 20 millones de pasajeros pasaron por el mismo el año pasado y este año las previsiones era que aumentar ese número en un 5% según fuentes de AENA.

El ente público, con la peregrina excusa de controlar el respeto de las medidas de seguridad y decimos peregrinas por que dichas medidas se relajan en temporada alta ya que lo único que importa es el paso por  filtros.  Realiza  auditorias  de  seguridad,  donde  la  palabra  del auditor es más que suficiente para poder “sancionar” económicamente al trabajador por supuestamente no realizar correctamente su trabajo.

En la actualidad los Vigilantes de Seguridad tienen que soportar una auditoria cada 15 días ejecutadas por tres organismos diferentes, que hasta la fecha si no se aprobaban se penalizaba a la empresa adjudicataria.

Sistema  que  ha  cambiado  ya  que  con  los  nuevos  “controles  de calidad” se sanciona a los Vigilantes de Seguridad económicamente con la perdida de la autorización para trabajar en los Filtros y que de facto es una sanción laboral por un organismo externo a la empresa única capacitada legalmente para sancionar laboralmente.

Auditorias que últimamente siempre recae en el mismo grupo de trabajadores (llevan 5 seguidas) y que por tanto no cumplen con su supuesta finalidad que es la de comprobar las medidas de seguridad en todos los turnos y días que se desarrolla el trabajo.

A todo esto hay que sumar una formación obligatoria periódica más que excesiva que en caso de no aprobar todos los cursos que AENA obliga a realizar, puede suponer desde una nueva sanción económica para los trabajadores hasta la pérdida del puesto de trabajo en el Aeropuerto de Palma.

La situación que raya en el acoso laboral, este generando un estrés y presión a los trabajadores que como decimos anteriormente está empezando a afectar a su salud.

Desde la FTSP-USO entendemos la importancia de las medidas de seguridad en el Aeropuerto pero no al coste de generar problemas de salud entre los trabajadores por estrés, ya que al final las medidas que pretende AENA proteger puede verse afectadas por las la forma y sistema de comprobarlas.

Exigimos un nuevo sistema de control que no someta a tanto estrés a los trabajadores y que no puedan ser “sancionados” económicamente por un organismo ajeno a la empresa privada, los Vigilantes de Seguridad son empleados de la empresa privada Trablisa y no de AENA y por tanto la empresa Trablisa es la única capacitada para poder sancionarlos en caso de no realizar correctamente su trabajo.

Además de exigir también medidas más garantistas en el caso de fallos y/o errores por parte de la plantilla, no teniendo que fiarnos de la palabra de personas ajenas a la empresa.

Así como la dotación de equipos adecuados para poder realizar su labor con garantías.